- by Victor Iriarte Ruiz
- on 11th julio 2008
- in Magalia 08
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Carmen Marín Plou, Yvonne Medina y José Dault, tres aragoneses en los III Encuentros en Magalia
Carmen Marín Plou, Yvonne Medina y José Dault son la triple representación aragonesa en los Encuentros de Creación Contemporánea en Magalia, el único festival de teatro y danza del verano español en el que no se programan obras terminadas, sino procesos creativos cuyo montaje final sólo se conocerá el día de la exhibición. Esta muestra, organizada por la Red de Teatros Alternativos, comenzó el 3 de julio con el encierro de 42 creadores e intérpretes españoles en el castillo ubicado en Las Navas del Marqués (Ávila) y ofrecerá al público del 9 al 12 de julio doce propuestas de teatro, danza y performance cuyo resultado ahora mismo es una incógnita.
El Centro Dramático de Aragón del Gobierno de Aragón es uno de los patrocinadores de este evento, que se celebra por tercer año consecutivo, y que también financian otras 8 comunidades autónomas y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura del Gobierno de España.
La peculiar idiosincrasia de los Encuentros en Magalia lo convierten en la auténtica “alternativa” a la rica oferta teatral cerrada que se exhibe en distintos festivales españoles durante el verano. La Red selecciona y reúne a 42 creadores, entre autores, intérpretes y directores, que no se conocían ni habían trabajado antes juntos. El reto es apasionante: tienen apenas siete días para ensayar 12 propuestas escénicas, cuya exhibición permitirá conocer el sobresaliente momento creativo que viven las nuevas tendencias y el teatro-danza no convencional en España.
Carmen Marín Plou (Zaragoza, 1964) llega a Magalia con más de veinte años de trayectoria profesional, muy centrada en el teatro clásico, no en vano se le ha visto recientemente en distintos escenarios de la región en Las alegres comadres de Windsor, de Shakespeare, y en El Tartufo, coproducción del Teatro de la Estación con el Centro Dramático de Aragón. “Por eso estoy muy contenta de haber venido, porque me va a permitir hacer algo más alternativo, que hasta ahora he hecho poco”. En su opinión, la experiencia de trabajo intenso en muy poco tiempo está siendo muy interesante. “Aquí en el Castillo pasa casi lo mismo que le sucede a los actores en el momento de salir al escenario, es el mayor orgasmo y a la vez te cagas de miedo; supone todo un subidón de adrenalina. Y es que los actores siempre tenemos algo de miedo e inseguridad, por muchos años que lleves en la profesión”, matiza.
Carmen va a participar en dos lecturas dramatizadas, FUSO NEGRO y PLASTELINA, “dos obras muy diferentes, dirigidas por personas también muy distintas. Lo bueno es que te explican mucho y les entiendes, porque a veces a otros directores no les entiendes”, dice. La única pega, que los Encuentros en Magalia duren diez días. “Me encantaría 15 días más”, señala esta actriz vinculada en sus inicios al Teatro de la Ribera de los hermanos Anos y Pilar Labiaga y, posteriormente, con el Teatro de la Estación.
Yvonne Medina (Sydney, Australia, 1976) vivió su infancia en Sevilla pero está afincada en Zaragoza desde los 14 años. Conoció el teatro tarde, a los 17 años, pero fue tan potente la experiencia que encaminó hacia ese arte su vida, trabajando en grupos aficionados y estudiando en la Escuela Municipal de Teatro de la capital aragonesa. “He tenido mucha suerte porque al año de concluir los estudios me llamaron del Teatro de la Estación y llevo en plantilla 6 años”. Tiene trabajo continuado gracias a un proyecto para estudiantes de la ESO, textos de Rafael Campos como De donde nace la farsa, Cambaleo shakespeariano o Diálogo de sombras. “Actuamos de lunes a viernes, por las mañanas y es un lujo, porque me permite actuar en otros proyectos”, señala. Lo ha hecho en Memoria de bolero, El sobrino de don Juan y la terapia, también de Rafael Campos, y Un día cualquiera, de Darío Fo, producciones del Teatro de la Estación.
“A Las Navas venimos básicamente a un encuentro e intercambio; yo los primeros días estoy observando mucho, que te ofrezcan y ofrecer porque estoy muy acostumbrado a trabajar con las mismas personas, a las que conoces y te conocen muy bien, porque también has estudiado en la misma escuela, y aquí hay que aprender muy rápido para adaptarte a este ritmo de trabajo y las novedades que ofrece”, indica. La iniciativa de la Red es, en su opinión, “un lujo. Así es como nos gustaría trabajar siempre: bien alojados, comiendo estupendamente y con un equipo de producción volcado”, indica. Va a formar parte de la propuesta FUERA-DENTRO-FUERA, de la andaluza Sara Molina, que se hará en tres espacios diferentes del castillo y en tres momentos distintos. “Es una performance con texto pero muy arriesgada, en la que hay que probar continuamente. La directora nos deja sugerir y estamos opinando bastante, así que estamos obligados a crear algo”, concluye.
José Dault (Zaragoza, 1976) considera “muy enriquecedor, en lo artístico y en lo humano” la experiencia de la Red de Teatros Alternativos. “Nos permite coincidir con gente de la profesión de España y compartir inquietudes artísticas en lo teórico y en lo profesional. Aquí te das cuenta que el teatro alternativo en España vive una problemática similar”, indica. La única pega es que este año las salas han propuesto a creadores muy jóvenes para la muestra abulense. “Echo de menos más veteranía para poder parasitar, aprender más del oficio de gente con trayectoria”, dice.
Dault participa en tres lecturas dramatizadas, VENTANA A MANHATTAN, TODOS LOS CAMINOS Y PLASTELINA, las dos primeras dirigidas por el sevillano Carlos Álvarez Osorio. “He participado en el montaje La soledad de los campos de algodón, de Koltés, para el Centro Dramático de Aragón y el Teatro de la Estación y la misma obra y el mismo papel lo ha hecho Carlos; tenía muchas ganas de hablar con él porque era un texto difícil de resolver y ahora tengo a alguien para hablar de ello. Por eso Magalia es un auténtico punto de encuentro”, recalca.
Según explica, le faltan horas al día. “Paso de ensayar un personaje de un chico de 17 años a hacer un “chico” de 50 y me cuesta un poco “resetear” el cerebro y cambiar de registro”, añade. Formado en el teatro universitario zaragozano y en la RESAD, se le verá en breve en los escenarios aragoneses en Temor y miseria en el III Reich, de Bertolt Brecht, dirigido por el oscense Jesús Arbués. También tiene su propio grupo, Ágora Teatro, con el que ha estrenado el espectáculo para niños Bailando entre girasoles.
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