El bailarín argentino Julio Bocca, en su gira de despedida de los escenarios después de 37 años de carrera artística, representará hoy sábado y mañana domingo en Baluarte el espectáculo Adiós hermano cruel. Acompañado por su ballet y por la primera figura del baile argentino Cecilia Figaredo, el artista mostrará su última obra a las 20.00 horas ambos días.
Quedan algunas entradas, de las más alejadas del escenario, a 20 euros.

Ayer, Julio Bocca ofreció una rueda de prensa en Baluarte en la que explicó cómo se siente ante su inminente retirada y dio algunos detalles de la obra que se podrá ver en Baluarte. «Una despedida de los escenarios como la que yo estoy realizando realmente estimula. Como estoy tan seguro de la decisión que tomé, cada día que pasa lo termino feliz. Además, lo que uno quiere es hacer la función bien y que la gente salga con un buen recuerdo. Por suerte, esto viene pasando habitualmente en esta gira; cuando acaba la función todo el mundo se pone de pie y eso es maravilloso. Es lo que uno busca, que la última vez sea de esta forma. Por eso es un estímulo».

Adiós hermano cruel es un ballet completo, a diferencia de las coreografías más cortas que ha presentado en sus últimas visitas a Pamplona.

El título original de Adiós hermano cruel, apuntó el bailarín argentino, «era Lástima que sea una puta, pero como en algunos lugares quizá hubiéramos tenido problemas, al final adoptamos el título de la versión cinematográfica, realizada por Giuseppe Patroni Griffi en 1970. En cuanto al argumento, se trata de una historia de amor en la que dos hermanos se enamoran, algo que puede pasar actualmente, y tienen que luchar contra la familia, la religión y la sociedad. Es un personaje (Marco) interesante, con mucho drama».

La puesta en escena del montaje, cuya duración se estima en una hora y veinte minutos, se realiza con proyecciones, algo que probablemente no ocurra en su despedida en Argentina, ya que Julio Bocca tiene previsto ofrecer su última función el 22 de diciembre en el Obelisco de la Avenida 9 de julio de Buenos Aires ante, se calcula, unas 100.000 personas. «No sé todavía que haré en esa función, pero sí creo que invitaré a figuras como José Carreño o Tamara Rojo para que vean lo que he conseguido en Argentina con la danza