CRÍTICA TEATRO

LA GUERRA DEL SOFÁ. Producción: Erre Produkzioak & Arteka & Maskarada (País Vasco). Autor: Manuel Hidalgo. Adaptación teatral: Carlos Panera. Interpretación y dirección: Lola Baldrich y Gorka Mínguez. Lugar: Teatro Gayarre. Fecha: Sábado 30 de enero. Público: Casi lleno.

Temas de hoy

Manuel Hidalgo (Pamplona, 1953) es periodista, columnista, crítico de cine y guionista para la gran pantalla. Ha desarrollado toda su carrera profesional en Madrid y ha publicado numerosos libros, muchos de ellos consecuencia de su confesa cinefilia. Aunque ha cultivado la comedia en el cine, no le teníamos catalogado precisamente por humorista. Sin embargo, escribió un libro amable, de esos que se llevan a la playa o se regalan a no lectores, titulado La guerra del sofá. Ella, él, la pasta de dientes y otros conflictos de andar por casa y, según he leído, ya conoce cinco ediciones. Recoge 24 discusiones típicas y tópicas sobre la convivencia en pareja. Que lo publicara una editorial que se llama Temas de hoy podría ser hasta otro chiste más, teniendo en cuenta que habla de cosas más viejas que la pana.

La pareja de actores protagonista, ambos con suficiente vis cómica, ha pensado que podría tener similar éxito sobre las tablas y lo ha transformado en una propuesta teatral. Ésta queda más cercana a un show de monólogos cómicos (la clásica stand-up comedy) que a una comedia con una dramaturgia bien desarrollada, pues no existe crescendo dramático y los actores interpelan directamente al público en bastantes momentos, con la salvedad de que siendo dos en escena las situaciones se dialogan. Es una sucesión de esquetches sobre los conflictos que genera el mando de la tele, fumar dentro de casa, la hipocondría de él, las suegras, los pelos en la bañera, las discusiones programando el veraneo, el uso del retrete, la reposición del papel higiénico, las salidas de ella acompañada de amigas o sacar la basura. Nada nuevo ni visto y escuchado mil veces, con mayor o menor gracia. Este curso hemos tenido en Gayarre a Nancho Novo con El cavernícola, pieza mucho más ingeniosa y ácida.

Al adaptador se le han colado algunos palabros (“las suegras han colegido”…). Quizá leído todo suene cómico. En el teatro, como suele ser habitual, el público ríe los momentos más escatológicos y con un par de réplicas atinadas. Otras son de juzgado de guardia (de turistas en Roma, la pareja cree ver a Romina Power y él le pregunta: “¿para ir al Bano?”). Siendo un espectáculo plano, la solvencia de los actores, la música incidental y el ritmo vivo impreso a las escenas impide que la función caiga en la monotonía. Está programado en Villava el domingo 14 y, en Sangüesa, el sábado 27 de febrero.

POR Víctor Iriarte. Publicado en Diario de Noticias el jueves 4 de febrero de 2016.