- by Victor Iriarte Ruiz
- on 16th agosto 2012
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Ninguna universidad espanola entre las 200 mejores del mundo, solo 11 entre las 500 primeras
La más famosa de las clasificaciones internacionales de universidades, la que hace cada año desde 2003 la Universidad Jiao Tong de Shanghái, coloca a los campus españoles a partir del puesto 201 del mundo en su recién publicada edición de 2012. En este ranking de las 500 mejores universidades del mundo, que mide básicamente el impacto de investigador de los campus y los reconocimientos recibidos en su historia (a través de los premios Nobel y medallas Fields concedidos a sus alumnos y profesores), hay 11 españolas, las mismas que el año pasado. Sin embargo, esta vez hay solo tres entre el puesto 201 y 300 (a partir del 100 no se clasifican una a una, sino por franjas): la Autónoma de Madrid, la Complutense y la de Barcelona. La Universidad de Valencia ha caído hasta el siguiente escalón, entre el puesto 301 y el 400, donde aparece este año junto a la Autónoma de Barcelona, la Politécnica de Valencia y la Universidad del País Vasco. En el último escalón (401-500) están Granada, Pompeu Fabra, Vigo y Zaragoza. El País Vasco aparece por primera vez en el ranking y se ha caído de él Santiago de Compostela.
En la clasificación general, las instituciones anglosajonas siguen copando los primeros puestos, sobre todo las de Estados Unidos, con Harvard a la cabeza y Stanford en el segundo puesto. Entre las 20 primeras, solo hay tres que no sean estadounidenses: Cambridge (5º) y Oxford (10º), de Reino Unido y la Universidad de Tokio en Japón (20º). La primera europea, en el puesto 23, es la Universidad de Zurich (Suiza), y le siguen las francesas Paris-Sud (37º) y Pierre y Marie Curie (42º).
Israel ha colocado tres campus entre los 100 primeros y Australia cinco. Pero quizá lo más interesante de las cifras globales es la continuación de la tendencia china (incluyendo Hong Kong y Taiwan), que tiene ya 42 instituciones entre las 500 mejores del mundo, según el ranking de Shanghái, todas ellas fuera del top 100.
1. Harvard (EE UU)
2. Stanford (EE UU)
3. Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, EE UU)
4. Universidad de California, Berkeley (EE UU)
5. Cambridge (Reino Unido)
6. Instituto de Tecnología de California (EE UU)
7. Princeton (EE UU)
8. Columbia (EE UU)
9. Universidad de Chicago (EE UU)
10. Oxford (Reino Unido)
Aunque en los últimos años se han criticado mucho los sesgos y limitaciones metodológicas de este tipo de ranking para medir ese concepto tan variable que es la calidad y hacer justicia a tantísimas instituciones tan distintas en todo el mundo, estas clasificaciones se han convertido en un poderosísimo instrumento para dar visibilidad a los campus, fomentar la competencia y la transparencia de las instituciones.
También, incluso, han conseguido dirigir las políticas educativas de muchos países, ya sea en Francia (donde se ha cambiado la ley y se han inyectado fondos extra para mejorar puestos) o España: el ministro José Ignacio Wert se ha quejado en numerosas ocasiones de que no hay universidades españolas entre las 100 primeras. Muchos expertos han advertido de los peligros de convertir la mejora en los ranking en un objetivo político prioritario, pues ello puede marginar objetivos importantes que no miden esas clasificaciones, como la calidad de la docencia o la equidad.
Los rectores y otros especialistas también han insistido en las diferencias de financiación entre las universidades mejor colocadas en el ranking y las españolas. «Harvard, MIT o Princeton, que tienen un presupuesto de alrededor de 150.000 euros por estudiante y año. En Europa destacan Oxford y Cambridge, con un presupuesto de unos 50.000 euros. […] Las españolas aparecen a la cola de los países desarrollados, con un presupuesto promedio algo menor de los 10.000 euros por estudiante. ¿No sería un milagro que pudieran competir de forma efectiva con las mejores universidades del mundo?», escribía el rector de la Carlos III, Daniel Peña, en este periódico en febrero de 2011, aún antes de los recortes presupuestarios más duros que se le están aplicando a los campus españoles.
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