La Sala Principal de Baluarte recibe este sábado a las 20.00 horas al Coro de la Capella de San Petersburgo, considerado actualmente como uno de los grandes coros del mundo, que ofrecerá una selección de las mejores canciones sacras y profanas de la tradición musical rusa, cantadas a capella.

El concierto, enmarcado dentro de la Temporada febrero-mayo 2011 de Fundación Baluarte, estará dirigido por el maestro Vladislav Chernoushenko. El Coro cuenta con un repertorio en el que combina la música religiosa de los grandes autores rusos del XIX y del XX, como Chaikovski, Rachmaninov y Gretchaninov, con la música tradicional y popular.

Las entradas cuestan 38€, 32€ y 22€ y se pueden adquirir a través de los canales habituales: taquilla de Baluarte, www.baluarte.com, el teléfono 902 33 22 11 y cajeros Servicaixa.

El Coro de la Capella de San Petersburgo fue fundado en el siglo XV como el primer coro profesional de Rusia, con el nombre de Coro de los Diáconos Cantores del Estado. El Zar Iván el Terrible cantó y compuso para el coro y atrajo a Moscú a los mejores cantores de Ucrania, los cosacos, con sus excepcionales voces. Las importantes reformas económicas, políticas y culturales llevadas a cabo durante finales del siglo XVII por Pedro el Grande repercuten en el coro, que amplía su repertorio con música profana. En 1701 el coro se convierte en el Coro de la Corte y se constituye como la institución coral más importante de toda Rusia.

La gran reputación artística de la Capella atrae la atención de grandes músicos como Glynka, quien trabaja en el seno de la Capilla durante tres años y realiza una importante reestructuración. Un siglo más tarde, con ocasión del aniversario del nacimiento del padre de la música rusa, el coro de San Petersburgo se convertiría en el Coro Glynka. En el siglo XIX la Capilla es dirigida por músicos como Balakiev y Rimsky Korsakov.

Durante la época soviética el coro se enriquece con un grupo de voces femeninas y se interesa en las obras de la nueva música, por ejemplo Stravinsky. A partir de 1974, la música espiritual rusa ocupa un nuevo lugar de excepción en el repertorio de la Capella, gracias a Vladislav Chernoushenko, que impone obras como Las Vísperas de Rachmaninov y resucita así la gloriosa tradición del coro.

En los años 70 del siglo pasado, Vladislav Chernoushenko accede a la dirección y da un impulso decisivo a esta centenaria formación musical. Amplía el repertorio, prepara giras internacionales y dedica sus esfuerzos a formar musicalmente a sus componentes, que son seleccionados de la manera más rigurosa. Chernoushenko es un maestro que abarca todos los géneros –ópera, ballet, sinfónica, cámara, vocal e instrumental– y es el director de las dos instituciones musicales rusas más antiguas: la Capella de San Petersburgo y el Conservatorio Rimsky Korsakov de San Petersburgo.