Tras ocho meses de clases y cursos, los alumnos de la Escuela de Actores Butaca 78 ponen en práctica lo que han aprendido durante este tiempo en la representación de Oliver. El Musical, una adaptación creada y dirigida por Alejandro Aranda del clásico Oliver Twist. “Decidí adaptar la novela de Charles Dickens porque mantiene el equilibro entre lo conocido y lo desconocido -definió el director a su propio musical-, es así porque no es una obra muy conocida, pero tampoco es una obra que nadie reconoce; ese fue mi primer criterio de elección de la obra”.

La obra se estrena en Auditorio Barañáin en una doble sesión -a las 17.00 horas y a las 20.00 horas el domingo 25 de junio. Entrada anticipada: 12 euros. Taquilla: 15 euros.

Este año el elenco está formado por actores de todas las edades, siendo el pequeño menor de 15 años y el mayor, rondar los 60. Es un equipo de más de treinta personas que han producido, creado y diseñado tanto el decorado como el vestuario, además de aprenderse canciones, bailes, textos y coreografías de movimiento.

“Es complicado aprender las coreografías, que ya suponen un esfuerzo físico, con cantar y afinar a la vez que intentas recordar cuál va a ser tu siguiente movimiento ”, dijo Javier Baigorri, el veterano del grupo. Pero ya no es sólo el esfuerzo físico y mental que supone realizar una obra de gran envergadura como va a ser Oliver. El Musical, sino que lo más complicado es lo que el público no puede ver “conseguir un libro para ella, un candelabro para el otro, que nada falle en ningún momento y que además, no se noten los cambios de escenografía, ni los cambios de vestuario de los actores”, explicó Andrea Laquidain, actriz y ayudante de dirección. Imanol Janices, actor que este año, deja la dirección para ponerse encima del escenario, añadió: “Es la coreografía de detrás. El tempo, la coordinación de la gente y actores que, además, tienen que estar pendientes de lo que pasa cuando no están en escena”. El director, sin embargo, admitió que “la mayor dificultad supone coordinar a un grupo tan grande, y con tan diferentes niveles de especialización, para que puedan llegar a formar una unidad”

La segunda finalidad del director a la hora de escoger este texto es el contenido social y entorno histórico que se vivía en ese momento y con el que de alguna forma podríamos llegar a identificar algunas características del siglo XXI. “Oliver Twist no es una historia de príncipes ni princesas, ni tampoco es una comedia, es una tragedia disfrazada de comedia. Pero esta obra tiene valores que hacen fluir de manera innata la relación con las características de nuestra vida diaria”, dijo el director.

Los medios técnicos que van a utilizar los han hecho ellos mismos y cada actor, además, tendrá micrófono propio. Cada detalle ha sido controlado y estudiado de forma que concuerde con la época victoriana en la que se centra la historia.

Butaca 78 es una compañía de teatro, con sede en la Chantrea, que fue creada hace 5 años por Laura Laiglesia. “En esta escuela cada alumno es único, y todos son valorados por igual -explicó Laura-, para poder seguir con esa filosofía encima del escenario nosotros utilizamos el método de Stanivslaski; eso significa que buscamos el progreso de las emociones centrándonos en su desarrollo. Normalmente, uno no se enfada de golpe”.