CRÍTICA TEATRO

VIVA EL DUQUE, NUESTRO DUEÑO. Producción: Escuela de Actores Butaca 78 (Pamplona). Autor: José Luis Alonso de Santos. Versión y dirección: Rosa Nagore. Intérpretes: David Molinero, Isabel Zabalza, Ana Belén Nova, María Hernández, Pachi Muñoz, Jorge Goñi y Rosa Nagore. Regidoras: Sherezade Garrido y María Gastón. Lugar: Auditorio de Berriozar. Fecha: Sábado 11 de junio. Público: 60 espectadores.

Cómicos de la legua

La Escuela de Actores Butaca 78 imparte cursos en cuatro niveles de exigencia, además de otros específicos para niños, adolescentes, jóvenes y mayores, y ofrece durante un extenuante mes de junio el trabajo final organizado en 16 muestras. Sorprenden gratamente las buenas maneras interpretativas exhibidas por los cuatro estudiantes del grupo Iniciación II, pues con sólo dos años recibiendo clases han sabido personalizar con voz y cuerpo cuatro caracteres muy singulares de la comedia de Alonso de Santos. Hay que felicitar a la profesora y directora del montaje, Rosa Nagore, pues es evidente que ha contribuido a crear con ellos cuatro roles muy singulares, además de lograr gran limpieza de movimientos en escena y una excelente proyección de voz, que son las herramientas básicas que necesita cualquier estudiante para crecer como actor o actriz.

El montaje tiene más cuajo que una simple muestra final de curso por la presencia en escena de tres veteranos actores aficionados arropando el reparto lo que, sin duda, ha tirado por elevación y contribuido a mejorar el rendimiento de sus compañeros más bisoños. Jorge Goñi, Pachi Muñoz y la propia Rosa Nagore han cubierto bajas inesperadas con el curso ya avanzado, y el montaje lo agradece, porque han contribuido a una coqueta puesta en escena, que además tiene la duración adecuada en un montaje aficionado, 55 minutos.

La comedia, ambientada en la España del XVII, dramatiza el ensayo de unos cómicos de la legua, que preparan un trabajo “alimenticio”, un drama en loor de un duque, que deben representar en las fiestas de la localidad. La directora ha metido tijera a una parte sustancial del texto, la relacionada con las broncas internas del grupo porque uno de ellos se ha comido la paloma que se necesita para la representación, y centra la pieza en el ensayo teatral propiamente dicho, que tiene momentos muy cómicos, por la torpeza que exhiben todos los miembros de la trouppe en su trabajo.

David Molinero interpreta con tino y con una excelente imitación del acento gallego a un actor torpón que hace de moro en el drama e Isabel Zabalza da vida a una actriz recién llegada, que en escena tiene que decir mal su papel, y al mismo tiempo descarada. Es notoria la soltura y el carácter exhibido por María Hernández como cómica rebelde e inconformista y, especialmente, la construcción del personaje que ha logrado Ana Belén Novoa, dando vida a una cómica especialmente corta de entendederas, pues logra un personaje entrañable y, a la vez, muy cómico.

El público aplaudió con ganas al final de la función, incluidos los que cantaron algún gol de Osasuna en Tarragona, demostrando que habían disfrutado de la función.

Berriozar volverá a ser escenario de las muestras de Butaca el viernes, sábado y domingo próximos y Butaca cerrará el curso en Auditorio Barañain con dos musicales: la reposición el viernes 24 de Grease, tu musical, que tantas alegrías está proporcionando desde su estreno en 2015 (ha sido premiado hace unos meses en un festival en Zafra, Badajoz), y el estreno absoluto el domingo 26 de otro de creación propia, Velma von Trayer, con guión y dirección de Laura Laiglesia, coreografías de Alejandro Aranda y formación específica en voz de Ana Watson. Un final de curso movido, como corresponde al género Broadway.

POR Víctor Iriarte. Publicado en Diario de Noticias el martes 14 de junio de 2016.